Hemos tenido la oportunidad de poder decorar una boda tan mágica y especial el pasado fin de semana en un lugar emblemático y cargado de historia. La celebración de la boda fue en el Palacio de los Duques de San Carlos, un lugar  único en Trujillo (Cáceres).

Es las más monumental de las residencias civiles extremañas del Renacimiento. Un lugar de ensueño para celebrar cualquier boda o evento en el fantástico centro de Trujillo, al lado de su plaza principal.

La mesa de golosinas fue todo un éxito según nos han contado los propios invitados. Combinación de velas, decoración floral, espejos y un cierto toque «medieval» o de «palacio» encajó perfectamente con el lugar siendo uno de lo más espacios que mayor impacto provocaron entre los invitados.

Uno de los primeros espacios decorados y preparados para magnífica boda es la que habéis visto en la imagen anterior.  Esta decoración estaba a las puertas de la entrada al patio interior de este palacio donde tendría lugar el banquete de la boda. Se utilizaron muchos elementos decorativos así como un juego de luces que creaban ese ambiente mágico que tanto buscábamos.

Pero la decoración de una boda o evento no esta completa si no se hace algo  importante con la mesa presidencial. Teniendo en cuenta que es uno de los lugares donde los novios reciben un gran número de miradas, es importante atender esta necesidad para ellos. En este sentido la mesa presidencial fue decorada con distintos elementos, jugando con la altura y sobre todo con el color de la buena suerte, el amarillo.

El mesero también fue uno de los elementos más cuidado en nuestra decoración de la boda de ensueño.  Una combinación de colores junto a unas telas con un toque medieval para crear ese ambiente mágico que buscábamos.

Las mesas de los invitados fueron decoradas con centros pequeñitos, así como algunas copas complementarias decoradas con el mismo color.

La entrada de los invitados  a esta boda estuvo muy cuidada. La idea era que al entrar desde el primer momento se cree una sintonía entre la decoración y el propio palacio.

Las sala que que conectaba con los servicios también fue decorada para esta boda con encanto. Una gran chimenea fue iluminada con velas, así como un gran ventana abierta que conectaba dos salas.

Una vez abierta, nos encontrábamos con el escenario de la imagen anterior. Una larga alfombra roja que conducía hasta el patio interior.

Dentro del propio Palacio, hay unas escaleras que conectan con la planta superior. Las escaleras son verdaderamente impresionantes, con una entrada de luz natural  fantástica así como un gran espacio de paso. Sin duda era algo que no se podía dejar escapar para la decoración de la boda.

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